martes, 27 de julio de 2010

Feliz irrealidad


Hoy contemplé su imagen de nuevo, y su extraordinaria sonrisa quedó grabada a fuago en mi memoria, un retrato inamovible y hermoso.
Reuní toda mi fuerza de voluntad para hacer frente a la terrible y espantosa realidad y volver a sumergirme en mi mundo de oscuridad, tenebroso si, pero sereno. Pero la añoranza por recuerdos jamás vividos inundó de tal forma mi espacio que incluso el aire, en un intento por destronar a mi razón y lograr que la más irresistible de las demencias se apoderara de mí, olía a él. Pude oír sus palabras, pude recordar cada amable gesto de su rostro y sentirme acogida.
Pero la triste realidad regresó de nuevo a mí y todo se desvaneció. Abrí los ojos y estos solo pudieron contemplar la negra blancura del techo de la que hasta hace poco era mi habtación, transformada ahora en una mazmorra aterradora.
No se a quién pretendo engañar.
No me sirve de nada sentir pena por algo que no he tenido, aun cuando hay tantas voces que me hablan de un futuro.
Yo el único futuro que veo es el de la distancia y la soledad. Porque sé que cuando su bello rostro vuelva a mí y me deje sin aliento, me sentiré sola y apartada de cuantos me rodean, sin sentir deseo alguno por no alejarme.
Porque si el único resquicio de luz que me queda son los sueños y las ilusiones, me abrazaré a ellas de la forma más firme y tajante que sea capaz. Me apartaré del mundo y de su cruel verdad.

lunes, 26 de julio de 2010

Vacio


Qué es la soledad, sino un vacío oscuro y cercano que se enrosca en torno a nuestra alma y nos ahoga, anulando cualquier sensación de compañía y acogida?
Nos empuja a sospechar que nadie nos ama, se mezcla con la inseguridad y nos conduce hasta el terrible y desolador pensamiento de que estamos solos, de que nadie nos quiere, porque no somos dignos de la atención de nadie.
Y la tragedia está en lo dispuestos que parecemos estar a creérnoslo. Yo, confieso, me lo he creído. Mi desconsuelo reside en que aun no he encontrado la forma de ignorar las tinieblas que me acunan. Mi problema es que sigo dispuesta a creerme esas mentiras, de forma tal que ni mi mente ni mi alma se atreven a cuestionar esa parte de mis pensamientos. No comprendo cómo alguien podría albergar sentimientos profundos e intensos hacia mí, y a la vez me reprocho a mí misma ser capaz de creerme la historia.
Creo que en el momento que cambie mi actitud los demás también cambiarán su actitud hacia mí, porque lo que damos recibimos. La misma duda que transmito es la que me devuelven, así que he llegado a la conclusión de que para avanzar y poder reaccionar debo aprender a pensar que no soy peor que los demás, que no merezco menos que nadie.
No me parece fácil. Así que en vez de quitarle problemas añado más a la lista. Si al menos tuviera una prueba de que no estoy recorriendo la senda en vano, si al menos supiera que él dedica una pequeña parte de sus pensamientos a mí, aunque fueran segundos rápidos e imperceptibles...

jueves, 1 de julio de 2010

The start of the end

I want to can fly
using the dreams and the mind
but you are like a wall
between the jail and the sky.

I want to have an opportunity
to fight, to say “now”
but you always close my lips,
with your honey mouth.

I want to close my eyes
and don’t see your sore face,
but I hate myself because
I never forget your image.

I want to stop my heart,
that any noises sound inside me,
but you have the key,
you don’t listen my painful throbs.

I’m ready to miss myself in the darkness
but you don’t let me to go,
because you can’t understand my love,
and I only can see your perfect soul.