lunes, 9 de agosto de 2010

Secretos

Me estoy dando cuenta de lo mucho que nos cuesta decir la verdad, aun cuando estamos siendo sinceros, cuando tenemos que hablar de lo que pensamos de nosotros mismos. Nos da miedo decir que no valemos nada por si alguien lo afirma, pero mucho peor es que encima después puedan compadecernos. 
Sentimos y pensamos sobre lo que sentimos, conocemos cada aspecto y rincón de nuestra mente. Pero nos da pavor que alguien pueda saber tanto como nosotros. 
Yo quiero a alguien y sueño con esa persona; hablo de ello cuando las palabras ya no pueden ser retenidas más tiempo, cuento lo que siento por esa persona. 
Pero no contamos la forma en que nos vemos encarando el tema. 
No le digo a nadie que no creo que exista un futuro junto a él porque no me creo un persona de la que alguien pueda enamorarse. Porque tengo una opinión sobre mí que, aun sabiendo lo mucho que me limita, me da miedo reconocer por si alguien me dice que tengo razón. 
Describo lo que siento y lo que quiero, pero cuando me invitan a ponerlo en acto y dejar las palabras no puedocontar también que sé que me rechazará porque es imposible que yo le guste a alguien. Sea o no cierto, parece ser que estoy más que dispuesta a pensar que lo es. 
Y luego pienso en que a mi edad, probablemente mis palabras carezcan de sentido, porque no tengo experiencia en la vida, porque no sé que derecho tengo a hablar de amor y de dolor cuando habrá quien lo haya sentido de forma mil veces más intensa que yo. 

miércoles, 4 de agosto de 2010

Ya es hora

Negro charol reluciente,
verde uniforme impecable,
¿queda algo en el recuerdo?
solo lágrimas y sangre.

Un valiente corazón,
antes con pistola y sable,
que defiende la verdad
con voluntad imparable.

Protegiendo a su gente,
Persiguiendo al miserable,
Pierde su vida el héroe,
Vida de gloria, lo sabe
.
Vida nunca agradecida,
Pero héroe inmutable,
¿qué queda ahora de él?
Pena y llanto de una madre.

Negro charol reluciente,
verde uniforme impecable,
¿queda algo en el recuerdo?
solo lágrimas y sangre.

¿Y cuántas veces lloró
al recordar la agonía
de aquel su compañero,
que por él perdió al vida?

Ahora todos lamentan,
Ahora todos suspiran,
Murió en acto de servicio,
Demostrando su valía.

Pero al cabo del tiempo,
¿Quién mentará al que vivía
defendiendo a su patria
con empeño y valentía?

No interesará más,
Lo ocultarán con mentiras,
Borrarán de la memoria
La noble vida perdida.

¿Y cuántas veces lloró
al recordar la agonía
de aquel su compañero,
que por él perdió al vida?

Grandes hombres y mujeres,
Grandes gentes de honor,
Que han defendido su patria,
Que se entregaron con valor.

Pistola y justicia en mano,
Persiguen al malhechor,
Sin pensar en retirarse,
Ni en césar en su misión.

Paz y calma a su país
Procuran con su labor,
Cada uno de sus miembros
De su tierra es defensor.

Reconocen los peligros
Que implica su profesión,
Se saben el objetivo
De quienes causan terror.

Grandes hombres y mujeres,
Grandes gentes de honor,
Que han defendido su patria,
Que se entregaron con valor.

Ya es hora de recordar
A quienes se ha olvidado;
Ya es hora de luchar
En vez de estar callados.

Tal como dice el bello himno,
Tantas veces entonado,
Guardia fiel de España entera,
Es este cuerpo al que amo.

Viva la Guardia Civil
Y cuantos van a su lado,
Y en el corazón la llevan,
Y siempre la han respetado.

Fuertes tus pilares son,
Tú jamás has flaqueado,
Tú defiendes tu bandera,
Eterna gloria la has dado

Ya es hora de recordar
A quienes se ha olvidado;
Ya es hora de luchar
En vez de estar callados.